Soy una mujer que anda buscando un amor especial, único
que me eleve al cielo un amor real, verdadero, sincero,
Divertido, ridículo, espontáneo, apasionado,
que no le tenga miedo a amar y ser feliz.
Y con el cual no tenga dudas de entregar mi corazón y mi alma,
mi cuerpo, todo lo que soy,
Cuando lo encuentre lo miraré a los ojos y le diré:
"Siempre fuiste tu, siempre espere por ti, ahora soy feliz"
Melisa Hartley
Daniels reservo en el Radisson Hotel Portland Airport, la suite nupcial, y tan pronto entraron allí, el fogoso esposo no se midió en prodigarle besos a su esposa con desesperación, con pasión, con deseo. Era tan intenso que no le daba oportunidad de respirar.
Melisa lo reprendió con los colores subidos a su rostro,
— Daniels vete despacio.
— Ya he esperado demasiado, nena no soy de hierro, me has tenido en abstinencia por mucho tiempo
La apretó más a su cuerpo y le exigió con apremio
— Bueno basta de charlas y hagámoslo.
— Daniels puede ser más romántico.
Danie