Tomo mucho aire y camino decidida, ya estoy aquí, ya llegó el día, todo va a salir bien. Mi nuevo mantra mientras camino es “todo va a salir bien” la repito varias veces, demasiadas que hasta he perdido la cuenta.

Mi celular suena con un numero desconocido, desearía no contestar, pero puede ser de trabajo.

— ¿Hola? — espero la respuesta, lo que me deja sin respiración es oír la voz de Louis

— Amor, ya estoy aquí, ¿vienes? — le escucho decir y siento que mi respiración se acelera por los nervios que estoy sintiendo

— Si, estoy llegando — digo y termino la llamada ansiosa

Acelero el paso para llegar luego, abro la imagen que tengo de Louis en mi celular, siento que hasta he olvidado su rostro, así de nerviosa estoy. Levanto nuevamente la mirada y lo veo, lo observo buscarme mirando a todos lados, él aún no me ha visto. Aprovecho estos segundos para mirarlo como no me atreveré a hacerlo estando frente a él.

Sonrío porque me sigue pareciendo el chico mas guapo del mundo, estoy em