Ava Carter
Terminé de enviar el último correo para que Alexander lo revisara el día de mañana a primera hora, apenas eran las 3:15pm pero tenía que correr si quería llegar a tiempo al juzgado.
Había botado todas las flores que había recibido, no habían sido de Alexander, habían sido, todavía recordaba la pequeña nota
«Aun te amo» no podía entender el descaro de Maximiliano me había mandado eso y luego había dicho frente al juez que iba a casarse.
No podía creer que existieran personas como él, saqué eso de mi cabeza, era hora de irme.
Tomé mis cosas y pase a la oficina de Alexander, la abrí sin esperar que él me diera autorización de entrar
— ¿Ya te vas?— Preguntó al verme asentí, me acerqué a él y besé suavemente sus labios — Se que te va a ir bien, no estés nerviosa te aseguro que Massimo no lo va a estar y que él solo va a decir la verdad — Asentí nerviosa.
— Te amo — Le dije antes de irme sin esperar a que el me dijera nada
Salí de su oficina directo al ascensor este me llevó a