—¿Es eso lo que piensas? —Noa interrumpió su discurso.

Alex volvió a guardar silencio.

—Vamos, dímelo.

—Bien —cortó Alex directamente—. ¿Es que no tienes intención de estar conmigo a largo plazo y solo estás jugando? Cuando te canses, ¿simplemente te irás? Por eso ahora es fácil para ti decirme que niegue nuestra relación.

Al escuchar esto, Noa parpadeó:

—Pero... fuiste tú quien me preguntó cómo manejarlo. ¿Acaso no vas a negarlo?

Alex se quedó momentáneamente sin palabras, sin saber cómo responder a su pregunta. Era cierto que había considerado gestionar el asunto de la tendencia, pero nunca había pensado en negar su relación. Después de todo, su relación con ella... era real.

Solo que ella no estaba de acuerdo con hacerla pública, de lo contrario, él estaría dispuesto a hacerlo. Pero ahora tenía que negarla. ¿Cómo podía aceptar eso? Pero, si no lo hacía, temía que ella se enojara.

Con todas estas cosas en mente, Alex no dijo nada más, solo prometió con voz apagada:

—Lo manejaré —Y se