Noa apretó los dientes, sintiéndose completamente frustrada con Alex. Él estaba ahí, tercamente, a pesar de sentirse mal. Si algo le pasara, sería su culpa.

¡Él se lo merecería!

Con furia, se dio la vuelta y se fue a filmar.

Quizás afectada por la disputa con Alex, Noa no estuvo en su mejor estado mientras filmaba ese día. A veces, su emoción estaba presente, pero no lograba expresarla en su actuación.

Una vez era un accidente, dos veces podía ser casualidad, pero después de la tercera vez, Noa sabía que esto no era una coincidencia.

El director sabía que ella era la hermana de Manuel y una persona muy querida por el señor Hernández, por lo que, incluso si cometía errores, no se iba a enfadar con ella. Después de todo, su actuación había sido muy buena hasta ese momento.

Ahora que su actuación repentinamente había empeorado, debía haber una razón detrás de esto. El director solo pudo sonreír y decirle a Noa:

—Noa, ¿qué te pasa hoy? Parece que no estás en tu mejor momento. ¿Necesitas de