Cuando Clara le dijo por teléfono que Alex había ido a visitarla, Hugo pensó cómo era posible. Ellos dos habían sido amigos durante muchos años y sabía que no era una persona así.
Además, Clara no era el tipo de chica que le gustaría a Alex.
Resultó que había venido por Noa.
—¿No quiere verte? ¿Así que me buscaste para idear un plan?
Hugo se burló:
—Sentí que anoche no lo pasaban bien pero no esperaba que se metieran en semejante lío.
Se acercó a Alex y le preguntó con sonrisa:
—¿Ahora te ignora esa niña?
Alex le miró fríamente:
—¿La has llamado niña?
—Es joven, ¿por qué no puedo llamarla niña? Eres demasiado autoritario.
Después de escupir, Hugo se echó hacia atrás:
—Vale, te ayudo. Esta noche voy a invitar a todos los actores y actrices del equipo a cenar para asegurar que Noa no sospecha.
Conseguido su propósito, Alex se levantó:
—Tengo una reunión esta tarde, me voy ahora.
—Acabo de llegar, ¿no? ¿Y tampoco comiste? ¿Te marchas antes de haber pedido?
—Pueden pedir ustedes dos.
Alex