CAPÍTULO XV: ¡Soy tan torpe!

Siempre creí que eso de que había esposos que golpeaban a sus mujeres era un cuento lejano, un mito que contaban las abuelas para asustar a sus pequeñas nietas sobre el matrimonio. Algo que, lógicamente, jamás me iba a pasar a mí. No. Pues, ¿cómo era posible que no me diera cuenta de que alguien que amaba era capaz de hacerme eso?

Claramente, no había sido capaz de darme cuenta antes.

El dolor de los golpes que él infligió en mí no me dolía tanto como el trasfondo en sí de su acción.

Yo lo había provocado, de nuevo. Eso no tenía discusión. Sin embargo, no podía entender cómo es que esto de alguna forma podía significar amor.

Una cosa sí era segura. Jamás me atrevería a desafiarlo de nuevo.

Para mí pasaron años, siglos tal vez; tumbada en la esquina de la sala, saboreand

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo