—¡Viste a Frank! Parece la sombra de Santos… durante todos los entrenamientos no se le despega. ¡Es un imbécil! ¿Será homosexual? Conociéndolo no es de sorprender que le quiera tirar palo a todo montículo —dijo molesto y su amigo negó con la cabeza.
—Dime Stefano ¿Eso en que te afecta eso? Claro,