Capítulo 1699
Cuando la maestra vio que Lillian se había detenido, contempló con curiosidad al hombre que estaba de pie frente a la puerta. Entonces se agachó y le preguntó a Lillian con delicadeza: "Lily, ¿conoces a ese hombre? Si lo conoces, asiente con la cabeza. Si no, niega con la cabeza para decírmelo".

Después de que la maestra hablara, Lillian no negó ni asintió con la cabeza hasta pasados diez segundos.

A la maestra le pareció un poco extraño. Ella sabía que aunque Lillian no podía hablar, sí podía entender frases sencillas.

Ella miró al hombre de la puerta y soltó la mano de Lillian antes de acercarse.

"¿Cómo se llama, Señor? Usted había dicho que era de la familia de Lillian, pero parece que ella no lo conoce". La maestra de la clase expresó su preocupación.

"Mi apellido es Johnson", respondió el hombre. Miró hacia Lillian, quien permanecía inmóvil, y sacó lentamente un caramelo de su bolsillo.

Lillian pareció despertarse con el caramelo. Parpadeó con sus ojos vivos, claros y grande
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