Franco Hood.
Estamos sumidos en un silencio muy, pero muy incómodo, el camino de vuelta a la civilización se me ha hecho eterno y eso que voy a una velocidad algo considerable.
Allison esta recostada, sus ojos cerrados, pero sé que no está dormida, la veo fugazmente por el rabillo de mi ojo y vuelvo mi mirada al frente. Las luces de las farolas se hacen presente y por fin estamos nuevamente en el pueblo, tengo la jodida ansiedad de querer fumarme un cigarrillo, pero lo que más quiero es llegar, dejarla en su casa y echarme andar a la mía, no quiero si quiera tenerla cerca, no después de lo que ocurrió.
Un beso…
La bese…
Nos besamos…
¿Me gusto?
Cierro mis ojos con fuerza y al abrirlos hago como el intento de borrarme esa jodida imagen de mi mente. Indiferencia, lejanía, distancia, esas tres