La puerta se abre y la veo entrar, en su mano un plato y en la otra un vaso de jugo, el olor a pan tostado se esparce por la habitación, le agradezco y ella sale de la habitación. Me doy un bocado y comienzo a buscar que jugar en este momento, en que perder mi mente por un largo rato antes de terminar aburrido.

Pero en ese momento la puerta de mi habitación es abierta nuevamente y quien aparece es papá, lleva el periódico en su mano derecha y una taza de café en la otra. Sin decir palabra alguna se sienta a mi lado, me doy un sorbo de mi jugo y comienzo a jugar una partida de futbol, observa y mantiene su mirada a la tv, después de unos minutos opta por tomar el otro control e iniciamos una partida, juntos.

Su desespero por querer meter un gol es notable, eso me hace reír, rápidamente me doy un bocado de mi emparedado y aprovechando eso que me distrajo hace gol. Su grito me ensordece, ambos reímos, c