Capítulo 24

Stefan se paró de la mesa y comenzó a recoger los platos, intenté levantarme, pero Blake me mantuvo bajo sus brazos y casi inmovilizada.

—Déjame ayudarle—pedí, alejándome un poco para mirarlo a los ojos. 

—No debes preocuparte por eso, hay una lavadora de platos—comentó Blake. Asentí, entendiendo. Sin embargo, con Stefan cocinando y limpiando, y sin mencionar el hecho de que básicamente me estaba escondiendo aquí de demonios y ángeles, me sentía una carga completa.

—Deja de pensar, lo que sea que estés pensando. No me gustan estas emociones en ti, pequeña. 

Cuando Stefan volvió para coger el resto de platos, le dijo a Blake que

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo