— Marcos jajaja, el niño bueno que no hace nada. 

Susurré para mi.

De hecho no estaba mal, los hombres son mentirosos, son una cosa con nosotras pero fuera son otra cosa. Seguí disfrutando de la noche en el club, me paré a bailar, lo disfruté, cuando me iba de casualidad me topé con él.

Se puso pálido cuando me vió yo lo ignoré y seguí mi camino. Luego recordé de lo que habíamos hecho, no tuvo importancia sólo fue un desliz, una noche loca con pasión que ni recordaba, sólo me preguntaba que si el se acordaba de  lo que hicimos.

Al llegar a mi apartamento vi a alguien en mi puerta, era mi vecina Patty quería quedarse en mi apartamento hasta el otro día había discutido con su esposo, al parecer su esposo se dió cuenta de que ella lo engañaba. Adentro estuvimos hablando y de pronto me preguntó:

— ¿ Y que sucedió con tu ex?

Yo le respondí desinteresamente y agobiada:

— No lo sé,  no me importa y ni me interesa. 

De inmediatamente dijo:

— Ahhh, ¿Por qué estaba por aquí hace días?

Yo sorprendida le contesté:

— ¿ Qué ? ¿ Estas bromeando? Hace años que no sé de él, lo estarás confundiendo.

Patty alzó su mano y con ella me hizo señas de que no y me dijo:

— El estaba por aquí lo vi.

  Le dije:

— Bueno no me importa. Voy a preparar algo de comer para las dos. 

Me paré en seguida y fuí a la cocina allí preparé pasta a la boloñesa estuvo deliciosa ambas, la disfrutamos, también comimos bizcocho. Le preparé la habitación donde ella iba a dormir y durmió cómodamente. 

Al día siguiente Patty y yo salimos de compra, teníamos mucho que no salíamos y compartíamos como amigas, fuimos a la plaza comercial más cercana ahí comimos helados y pizza. Todo iba muy bien cuando de repente se acercó su esposo, el hombre estaba muy inquieto, la miraba con odio ella estaba muy asustada, no sabíamos que el iba a aparecer quizá nos siguió eso pensé pero no era como pensamos el se retiró y suspiramos fue un alivio pensé que iba ocurrir algo malo. Luego nos levantamos y nos fuimos a mi apartamento Patty al parecer no quería irse aún le comenté al respecto.

— Creo que sería mejor que te refugiaras en un lugar más seguro tu esposo podría hacerte daño no se conoce la mentalidad del otro, ten cuidado amiga.

La vi pensativa pero ese caso era de preparación su esposo era una persona muy agresiva, yo estaba asustada por lo que podría suceder. Al rato ella me comentó:

— No quiero preocupar a mi padres.

De enseguida le respondí:

— Oye aunque no quieras decírselo tienes que alejarte más de tu esposo, no se intenta contactar un familiar que te apoye y si es posible de irte a otra ciudad vete.

En el fondo sabía que ella no quería irse creo que no era la primera vez que sucedía algo así ella solía salir con hombres a sus espaldas. Entonces le dije que la llevaría a casa de mi abuelo después de un rato me dijo:

— La casa de campo que está detrás sería un buen lugar para quedarme.

Sentí alivio en ese momento ella conocía mi familia y no podría haber ningún tipo de problemas luego me preguntó:

— ¿ Por qué no vives allá ?

 

La miré y le dije:

— Porque es el tipo de familia con quien no viviría, mi abuelo es controlador, mis tíos por igual y las mujeres chismosas, criticonas se fijan en todo, se creen superiores, son racistas.

Luego de un rato de silencio me dijo:

— Voy a preparar mis valijas.

Se levantó y preparó sus valijas. Cuando salió de la habitación dijo:

— Vámonos ya estoy lista.

Me paré en seguida busqué las llaves de mi apartamento en la cocina y salimos del apartamento cuando abordamos en el asensor tuvimos una pequeña charla.