Lisa
Escuché los pasos de Akira y retomé mi postura.—Lo siento, no quería interrumpirte. Puedes continuar, yo me quedaré afuera. No te molestes conmigo, por favor— Akira intentó acercarse a mi, pero me sentía tan asqueada que no quería que me tocara—. No me toques ahora, por favor— le pedí. Él se recostó de la pared y cruzó sus brazos.—¿Realmente estás pensando que me molestaré contigo por eso?— preguntó seriamente.—Prometí no interrumpir y lo hice por segunda vez.—Quiero que te vayas a la casa, lisa. En primer lugar, yo no quería que estuvieras aquí, fue una imprudencia traerte. Eres muy necia y bajé la guardia contigo. No quiero que estés presenciando este tipo de cosas, ya he permitido que lo hagas muchas veces