—Sí madre, en serio estoy bien. Sólo estaba cansada —le hablé a mi madre por el teléfono, mientras caminaba por mi habitación, tratando de quitarme un tacón.
—¿Cómo puedes decirme que solo estabas cansada? ¡Te desmayaste, Fanny!
Puse los ojos en blanco, y suspiré, sentándome en el borde de mi cama.
Era normal que tuviera ese tipo de desmayos a causa del cansancio acumulado, según me lo había dicho el doctor. Dirigir la administración de mi propio hotel, no era nada fácil. Eran muchos empleados de diversas áreas, a los que debía de dar órdenes. Mi madre me había ido a visitar hoy, y justo hoy tuve que desmayarme frente a ella.
—Mamá, estás exagerando.
—¿Gael está contigo?
—Está jugando Play station con Cloud y Ariel.
Ariel... Nuestra pequeña niña pelirroja había iluminado nuestras vidas con su presencia desde hacía cuatro año