(Punto de vista de Lily)
James me agarró de la mano y me llevó en silencio hasta el sofá. Luego se sentó y me llevó a su regazo. Hundí mi cara en su pecho y él me acarició el pelo con su barbilla.
"¿Estás bien?", me preguntó.
Asentí con la cabeza. "Sí. Simplemente apesta. Nunca quise hacerle daño".
James no dijo nada, entonces añadí: "Lamento que hayas tenido que escuchar todo eso. Debió de ser incómodo para ti".
"No, tenías razón. Nunca hubiera aceptado dejarlos solos. Y si hubieras intentado hablar con él a través de la comunicación mental, te habría interrumpido cada segundo. Sin embargo, necesité toda mi fuerza de voluntad para no interrumpir y detener los gritos de Brady. No mereces que te haga sentir culpable".
"Pero en parte sí. Lo he provocado. No a propósito, pero lo hice".
"No te culpes, Lily", dijo James con voz firme. "Brady vio lo que quería ver. Eso fue culpa suya, no tuya".
Cogí la mano de James y entrelacé nuestros dedos.
"Gracias".
Durante un minuto, ninguno