Pablo intervino, para salvar a Sebasthian, por alguna razón no le había contado a su padre nada respecto a Brenda, Pablo pensó “cómo es posible que mi tío tan astuto no se ha dado cuenta de Sebasthian y Brenda”.
— Bueno, lo importante, es que me llegó el gran día, me voy a Margarita a enfrentar el proyecto más ambicioso que he tenido, para darles a ustedes el hotel que quieren, y a usted señorita el restaurante de sus sueños.
— Eso es cierto —respondió Bernhard, es muy temprano para alcohol, pero brindemos con jugo y desayuno, porque pronto el Hotel Larsson Margarita será el mejor de la perla del caribe.
Conversaron mientras desayunaban, Pablo estaba muy contento y Elena en una nube de felicidad, pronto tuvieron que despedirse, los Larsson irían juntos hasta el aeropuerto, allí conseguirían a Dante, por su parte Bernhard iría a New York, los otros a Margarita.
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