Con una ligera mirada de desdén, Belén solo asintió y se subió a la Minaban. Hubo un cambio en la actitud del chofer.
«Santiago, debe haberle dicho algo»
Al parecer, solo recibía un trato decente cuando desempeñaba el papel de una hija que le resultaba útil. Sin embargo, todo eso ya no significaba nada para ella Desde que descubrió que Santiago no era su verdadero padre biológico.
Ella miró hacia el hotel desde la ventanilla del auto, y vio que las cortinas de su habitación se movían, como si alguien estuviera aquí observándola.
«¿Acaso veo cosas?» Es imposible que Daniel quiera despedirse de mí.
Apartó la mirada y volvió a sumergirse un pensamiento profundo, intentaba descubrir una manera de resolver todos esos problemas que enfrentaba. Estaba segura de que la verdad estaría a su disposición Tan pronto como descubriera su verdadera identidad.
Pronto llegaron a la residencia García. Belén no había dormido mucho, excepto por el poco tiempo que estuvo con goteo. En la mansión, ta