Ya que él le había prometido a Xu Wenjing que la llevaría a comer, Shen Mofei realmente se tomó el tiempo libre para acompañarla. Después de la cena, ella quería que él fuera de compras con ella.

Para ser honesto, él y Anyi habían estado saliendo desde hace algún tiempo, pero él aún no había ido de compras con Anyi.

Originalmente, él no quería ir con ella, pero no podía soportar las fervientes súplicas de Xu Wenjing, por lo que al final él estuvo de acuerdo.

Comparado con el estado de ánimo entusiasmado de compras de Xu Wenjing, Shen Mofei estaba un poco distraído.

Al principio, él quería enviarla de regreso inmediatamente después de la cena y luego ir a buscar a Anyi, pero ahora que estaban de compras, él no tenía idea de cuándo terminaría.

Él levantó su mano y miró su reloj, su hermoso rostro comenzaba a parecer bastante impaciente. "Tercer Hermano, la ropa en esa tienda se ve bien. Vamos a echarle un vistazo". Xu Wenjing estaba inmersa en la alegría de su voluntad de acomp