Después de que Song Anyi se sintió mejor, ella consiguió que Shen Mofei la llevara a casa porque ya no quería molestar a Tang Ruochu.

Shen Mofei terminó llevándola a la puerta de su casa. Cuando Song Anyi estaba sacando las llaves para abrir la puerta, ella lo miró y le preguntó con una sonrisa: "Mis padres están en casa. ¿Quieres quedarte para cenar?".

Ella sabía que él tendría que regresar a la mansión Shen durante los próximos días y no tendría tiempo para acompañarla. Ella quería ser una novia comprensiva, pero hoy era especial.

Ella acababa de recuperarse de su enfermedad y todavía no estaba del todo bien. Ella debería tener derecho a ser un poco más exigente.

Shen Mofei también sabía que él la había estado descuidando últimamente, así que asintió con la cabeza y accedió quedarse para cenar.

Una brillante sonrisa floreció en el rostro algo pálido de Song Anyi mientras abría la puerta y entró a la casa.

Inesperadamente, en el momento en que entró, ella escuchó la voz fu