Capitulo 1

No sé cómo m****a terminé en este castillo, pero supe que lo que encontraría aquí cambiaria mi futuro o al menos el que yo conocía.

Antes de llegar al castillo... 

Estoy en el aeropuerto de Uruguay esperando mi vuelo para ir hacia Rusia. Claramente aprendí ruso para hacer este viaje y valió la pena. Es la primera vez que me iré de mi país, sinceramente no extrañare a mi supuesta familia y bueno espero conseguir algo decente como para vivir por un tiempo mientras consigo un trabajo. 

Una vez estoy adentro del avión busco mi asiento y una vez en este me relajo. Luego de un rato de estar sentada veo que un hombre muy guapo y a una castaña voluptuosa se sientan a un lado mío. Luego de pasar el despegue del avión con la mirada constante de este hombre hermoso sobre mí, no es que me moleste es que se me hace incomodo ya. 

- ¿Podrías dejar de mirarme? - le dije. 

- Me llamo Alan - me dice sonriéndome. 

- ¿Me vas a dejar de ver? - le dije enfadándome. 

- Si me dices tu nombre tal vez - me dice este aun con esa sonrisa que moja bragas, pero en mi hace todo lo contrario. 

- No te lo diré - le dije. 

- Entonces no te dejare de ver - me dice. 

Al final termino por mirar cualquier cosa menos así donde esta él. Su acompañante mientras estaba diciéndole todo eso me miraba muy sonriente y no sé qué les pasa porque ambos sonreían tanto era súper raro. Bueno una vez que aterriza el avión me desabrocho el cinto lo más rápido que puedo, me pongo de pie y salgo del avión sin mirar atrás. Una vez que agarre mis maletas siento que alguien me toca el brazo así que me di vuelta y me encuentro ni mas ni menos con con el mismo hombre fastidioso del avión y atrás de él veo a la chica. 

- ¿Qué quieres? - le dije cansada de esto y de ellos sinceramente no estoy de humor como para hablar con alguien. 

- No me has dicho tu nombre - me dice. 

Lo quedé mirando y me di vuelta y me fui. Se que fui muy grosera con ellos, pero no estoy de humor, una vez que salgo del aeropuerto voy hacia la fila para esperar un taxi. Cuando en la fila hay ya dos personas no más veo al mismo hombre acercándose muy furioso en mi dirección, agarré mi maleta y empecé a caminar bueno más bien a trotaba en dirección a un grupo de chicos y chicas para así poder perderlo. Pero cuando pensé que lo había perdido siento que me toman del brazo haciendo presión en este y cuando me di cuenta ya me estaba llevando a rastras en dirección al estacionamiento, donde me llevó hacia un auto que supongo que es suyo. A pesar de que forcejeé y traté de liberarme de él no pude. 

Una vez que él se subió al auto lo encendió y comenzó andar hacia una localización desconocida para mí el cual terminaría siendo en parte una pieza fundamental para lo que me deparara mi destino y con él mi salvación. 

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