El día siguiente llegó con más lentitud de lo que deseaba. No veía la hora de saber con qué me iba a encontrar; Máximo era demasiado impredecible.
Me indicó que subiera al auto porque el sitio a donde íbamos estaba un poco alejado. En cuanto escuché esas palabras me detuve. ¿Era seguro irme con él?
-Recuerda que Jenny lo sabe- respondió transmitiendo seguridad.
Y era cierto, anoche lo había corroborado. Y aunque intenté sacarle información por todos los medios, ella era una persona muy justa, no iba a arruinar un reto.
Joder, se supone que es mi amiga…
Me subí al vehículo y durante unos veinte minutos él condujo con tranquilidad. La música que estaba