Emiliano
Rubén
Miraba fijamente la persona delante de mí y aun no podía creer lo que veían mis ojos. Quería creer que era un espejismo, una jugada de mi mente por todo aquel anhelo que guardaba en mi corazón de volver a ver aquel rostro, fueron años de incertidumbre y sentimientos encontrados, años en los que odie a mi padre y termine alejándome de mi madre, en los que mi vida dio un giro inesperado y tuve que convertirme en una persona distinta y ahora él se encontraba sin más frente a mí.
— ¿Emiliano?—dije cuestionante, después de tanto tiempo se sentía extraño pronunciar aquel nombre de nuevo.
Dio un paso hacia mí y yo di otro nuevamente hacia atrás. Como podía aceptar siquiera el hecho de que mi hermano no estaba muerto, aquel que había sido mi mejor amigo, mi columna