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27. La amante de Xavier
Anais Esperaba con ansias descubrir quien era pero a la misma vez algo me decía que sería bueno no saberlo y que con solo saber que Xavier tenía una amante era suficiente para enfrentarlo y alejarme de el. —Anais, creo que es mejor esperar a que Dorian despierte —dijo ella, parecía querer evitar lo inevitable. —El despertara hasta mañana —dije esperando que ella aceptará decirme. —Pero será mejor cuando Dorian este bien y despierto, lo vas a necesitas, puedes esperar solo un par de horas y te lo diré —asentí, solté un suspiro sintiendo como aquella posibilidad aumentaba, deseaba ignorar esa vocecita en mi mente que la señalaba. —¿Te quedaras con el? —pregunté. —¿Qué pasó exactamente con el? ¿Sabes que bebió? —interrogó y negué. —Yo iba camino a tu habitación cuando lo encontré en el pasillo junto a Rocio —respondí. —¡¿Con Rocio?! —su ceño se frunció —no te preocupes cuidare de el, no me iré de aquí —me aseguró, ella parecía analizar toda la situación, yo solo me concentré en D
28. Traición y dolor
AnaisEn cuanto recibí el mensaje de Dorian decidí ir a su habitación no me importó que Xavier aun no se hubiera marchado, el estaba tomado un baño para luego ir a la empresa así que lo deje ahí. Al llegar a la habitación de Dorian me acerque a él y pregunte como estaba. Había decidido no esconder lo que él me hace sentir. Xavier me había estado engañando por mucho tiempo no se las razones de su engaño pero si yo lo engañara lo haré por amor porque eso es lo que siente mi corazón por Dorian, siempre ha sido así. Dorian me beso con posesión y en medio de ese fue que Meredith llego, sabía lo que me esperaba pero no me sentía lista pero debía afrontar lo que viniera, Meredith me entregó unas fotos donde se ve claramente a mi hermana entrando a un hotel mismo hotel en el que se ve entrando a Xavier en otra foto. Mis manos temblaron sosteniendo esa imágenes, sentía mi corazón hacerse pedazos, no me dolía lo que Xavier hacia, si lo quería, era especial pero lo que más me dolía era ver a m
29. Quédate conmigo
Dorian Anais de desvaneció en mis brazos su cuerpo perdió fuerzas y cayó inconsciente, la cargue en mis brazos y en ese mismo momento salió la persona que menos quería ver en este momento. —¿Qué fue todo ese alboroto? ¿Acaso ya no se puede dormir tranquilamente en esta casa? —preguntó ella. —Mamá cállate por favor —le pidió Meredith. —Meredith, no me hables así —regaño, seguí mi camino y ella noto a Anais en mis brazos —¿Por qué llevas así a esa mujer Dorian? ¡Ay no! No digas que se desmayo porque esta embarazada, me muero si eso pasa —dramatizo. —Cierra la boca, ve y preocúpate por tu hijo y tu nieto, Anais no tendrás un hijo de ese hombre —le aseguré, ella nos siguió hasta mi habitación qué fue hasta donde lleve a Anais.—¿Cómo que nieto? ¿Dónde está Xavier? No me digas que… —cubrió su boca con sus manos —Xavier engaño a esa mujercita —afirmó —Claro eso era de esperarse, espero que esta vez mi hijo haya puesto sus ojos en un nivel más alto —sonrío como si estuviera orgullosa de
30. Quiero el divorcio
Anais Me separe de Dorian y me puse de pie necesitaba dejar todo claro con Xavier esta loco si cree que lo voy a perdonar. Sentí la mano de Dorian sujetar mi brazo detuve mis pasos y lo observé. Xavier seguía golpeando la puerta con insistencia.—¿Irás con el? —preguntó Dorian.—Debo dejar todo claro. No lo voy a perdonar Dorian, me falló, me fallaron los dos ¿Crees que le perdonaré el hecho de que se metiera con mi hermana? —me acerque y acaricié su rostro. —Permíteme ir contigo —pidió y negué. —Será mejor hablar a solas con el, no te preocupes estaré bien, confía en mi —el sonrió mirando mis ojos.—Confío en ti pero no en el —murmuró. —Dorian… ¿Recuerdas cuando te daba pelea? —él me tomó por la cintura, una sonrisa juguetona se dibujo en sus labios. —¿Qué si lo recuerdo? Claro que lo hago —susurro. —Bueno entonces sabrás que conmigo el no podrá… —Pero yo si podía contigo…—Hay una gran diferencia, luego te la diré —el beso mi frente y me aleje, abrí la puerta encontrándome co
31. No eres su hija
Dorian Estaba impaciente esperando que Anais regresara, porque estaba seguro que ella volvería a mi habitación, sentía que había pasado una eternidad desde que se fue, estaba dispuesto a ir a buscarla pata verificar que todo estuviera bien, cuando ella abrió la puerta, entro velozmente y la cerró, traía un bolso con un poco de ropa en sus manos y sonreía como una niña que acaba de hacer una travesura, me acerque a ella. —¿Qué sucedió? ¿Por que entras así? —pregunté y ella solo sonreía. —Bueno… es que Xavier venia tras de mi, pero creo que no podia caminar muy bien —dijo sonriente. —¿Qué hiciste nena?... —Solo le pateé las bolas, quiso besarme a la fuerza quería convencerme con un beso, y luego tome un poco de ropa y salí casi corriendo —sonreía orgullosa. —No pierdes el toque ¿no?. —Eso jamás, mantuve cautiva a una Anais solo para ser una esposa perfecta ¿y que me gane? Pues que me pusieran tremendos cuernos y en mi propia cara —suspiro y camino hasta la cama, se tiro de espa
32. No permitiré que este con él
Meredith Miraba a mi madre y a mi padre aun si poder creerlo, eso no podía ser posible, tenía que ser una mentira de Xavier para lastimarme, el imbécil sabe lo mucho que amo a papá y lo mucho que el significa en mi vida. —Eso es mentira —murmure —tu solo quieres dañarme Xavier, maldito idiota —me acerque a él y comencé a golpear su pecho —Di que mientes Xavier, dilo… ¡Maldita sea! —seguí golpeándolo, mientras las lágrimas corrían por mi rostro, el tomo mis manos y detuvo mis golpes. —No miento Meredith, mamá te lo puede decir —me aseguró. Mire a mi madre y me acerque a ella. —¿Por qué Xavier dice eso mamá? —ella evito mirarme —¡Habla, mamá! —le exigí. —Meredith, mi niña —me llamo mi padre, pero lo ignoré. —Yo recuerdo a mi padre en cada etapa de mi vida tengo fotos con el cuando soy una bebé ¿Cómo es posible que el no sea mi padre? —cuestione, de pronto llego a mi mente el hecho de que mi madre… No… no… negué… mire fijamente a mi madre. —¿Engañaste a papá? —le pregunté —¿le fu
33. Eres mía
Anais No me sentía bien el estar con Dorian aquí a solas, el me comentó que su padre ya sabe lo que sucedió y que quiere verme mañana, no quiero que se hable más de mi por esto. Una parte de mi dice que no le tome importancia que ya no piense en lo que los demás puedan opinar de mi, que me deje llevar por mis sentimientos pues esa parte se siente muy bien de estar aquí con Dorian nuevamente algo que no creí posible. —¿Estas preocupado por algo? —pregunté al verlo pensativo, asintió —¿Qué sucede? ¿Acaso es por mi culpa? —pregunté, él tomó mis manos entre las suyas, en sus ojos podía ver un poco de tristeza. —No claro que no, esto no tiene que ver contigo, solo estoy preocupado por Meredith —respondió con sinceridad. —¿Meredith? ¿Qué paso con ella? —pregunte preocupada. —Xavier… le dijo que mi padre no es su padre —lo observé confundida, no entendía a que se refería. ¿Cómo que no era su padre?.—¿Cómo? —Xavier y Meredith no son hijos biológicos de mi padre —sus palabras me dejaron
34. Aléjate de Dorian
Meredith No he podido dormir muy bien, no he dejado de pensar en todo lo que pasó ayer, se que mi madre es la culpable de todo, pero no puedo dejar de pensar en que todos lo sabían y nadie me lo dijo, estaba viviendo en una mentira, pero eso no quita todo el amor que mi padre me ha y lo bueno que ha sido conmigo. ¿Por eso se habrá ido Dorian, nosotros le quitamos a su padre? Bueno al menos el cariño. Aunque yo recuerdo que Dorian siempre fue muy amoroso y me protegía, no lo sé, pero ahora entiendo muchas cosas, no sé cómo mi madre fue capaz de engañarlo si mi padre es un hombre bueno y le ha dado la vida que cualquier mujer desearía pero al parecer mi madre no esta conforme con eso. Suelto un suspiro mientras sujeto mi cabello en una coleta. Dorian me informo muy temprano que mi padre quería verme, también quiso hablar conmigo pero yo no quería hablar conmigo, salí de habitación rogando no encontrarme con Xavier ni con mi madre. Llegue a la habitación de mi papá y abrí la puerta de
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