Carmen llegó cargada del supermercado y se sorprendió gratamente al ver a la familia Fanning-Harper en la sala del apartamento, los saludó con mucho cariño y apenas soltó las bolsas fue rodeada por los fuertes brazos de Bryan.

–Carmen de mi corazón, vine a buscarte.

–Estás soñando hermanito, Carmen es mía.

–Carmen, ¿por qué me abandonaste? –preguntaba Bryan poniendo carita triste.

–Yo no lo abandoné niño Bryan, solo que mi niña Brooke iba a estar solita aquí, usted se quedó con sus padres.

–Si me mudo a vivir solo, ¿te irías conmigo?

–Deja el chantaje Bryan, Carmen es mía, ya te lo dije y ahora también es de Derek.

–Ay sí, ¿ya conocieron a mi niño pequeño?, es precioso.

–Aún no, sabes que es un dormilón, aunque ya falta poco para que el hambre lo despierte, porque también está comiendo mucho últimamente.

–Estás bastante delgada hermana, ¿eso fue por la maternidad? –le preguntó