Giovanni, reunió a todos sus hombres,
en el salón todos firmes ante él. Sus amigos a un lado con los brazos cruzados, quería sacarla de aquel infierno.
—Os daré las indicaciones de cada pasó que tenéis que dar. — empezó hablar Giovanni serio. —Quiero seis francotiradores guardando el perímetro, rodeándolo para ser más es explícito. Quiero que cada uno apunte a todos los guardia de allí. Mariano, Paolo, Mijail y yo, entraremos a por ellos. Maurizio, Orlando y Franco estarán frente a la casa para que nadie salga, estarán escondidos. Enzo esperará en el auto con el coche el motor en encendido y por último Alessandro, hackeara las cámaras que haya en el lugar. ¿Quedó todo claro? — todos asintieron
—Si, señor. —respondieron los escoltas.
—Quiero a muchos vivos, quiero hacerles pagar lo que han hecho, y darles la misma paliza que la dieron ella. Pero yo les dejaré agonizar y que los buitres se los coman. — habló el lado oscuro de Giovanni.
Giovanni tenía tantas ganas de hacerles pagar,