Toda la velada fue agradable a pesar del pésimo inicio, pero estaba terminando bien por lo cual, al terminar de cenar, salieron del lugar para regresar al automóvil y supuestamente regresar a casa, pero en vez de eso Akira condujo a otro lugar.
- ¿Sabes que si llegamos tarden nos volverán a castigar como la última vez? – pregunto divertido Hiro.
- Bueno, pero esto valdrá el castigo – admitió Akira, mientras sonreía de lado.
Tras unos 15 minutos de recorrido llegaron a la playa, donde se podía apreciar el suave oleaje de las olas ya que conducían cerca de camino a una casa que estaba cerca de la orilla de la playa; la cual tenía un diseño moderno ya que su estructura parecía ser dos bloques cuadrados, estaba pintada de color blanco con grandes ventanales de cristal trasparente y con decoraciones madera de roble, la cual estaba rodeada por unas rejas de herrería ornamentada y arbustos cuadrados.
Tras bajar del auto, el castaño abrió la puerta del lugar y prendió las luces.
- ¿Dónde esta