Esos dos hombres se estaban transmitiendo odio con sólo sus miradas. Y yo no iba a quedarme sentada en ese asiento sin hacer nada esperando a que alguno de ellos se le pasará por la cabeza realizar algún acto salvaje o poco cuerdo de su parte.
Abro la puerta del auto y avanzo unos cuantos pasos hasta que llego en donde se encuentran.
- ¡Deja a Victoria en paz, sólo eres un egoísta, la tienes a tu puto lado aunque ella se niege!
- Dime Vasilev..¿No harías lo mismo? ¿No la mantendrías a tu lado contigo siempre? Sabes que Victoria es más que una mujer. Me llamas egoísta. Pero si no sientieses que ella te hace feliz no estarías aquí.
- Cabr&oa