Por un momento el tiempo pareció haberse detenido, la mirada felina de los dos poderosos Ceos podía hacer temblar a cualquiera, Renzo no podía creer el nivel de posesivo que podía llegar a ser Cristóbal, al parecer el Ceo quería tener todo bajo su control

Espero no incomodarte Camill, el bebé a estado extrañandote mucho, me a sido imposible confortarla, ya sabes que no puede estar sin comer de tu seno, el bebé quiere lo que quiere!

Oh! por dios, mi bebé está hambriento! cómo cosa que estuviera ensalada el pequeño Cristóbal comenzó a llorar y a retorcerse en los brazos de su padre, entonces Camil lo tomó y como era de esperarse el niño buscaba con ansias y desespero el seno de Camil

Renzo me puedes disculpar unos momentos para alimentar a mi bebé? Camill le pedía permiso a su jefe para retirarse un momento, cosa que al poderoso Ceo Altamirano le enfureció, por qué se ponía ella en está situación

Por supuesto Camill, adelante! no queremos que éste pequeñín se nos muera de hambre verd