En ese momento, Fleur se encontraba recluida en su residencia personal, en lo más profundo de su isla antártica, a más de trescientos metros bajo el nivel del mar.

Fleur había elegido establecer la base de la Sociedad Eliminatoria Qing en un lugar tan remoto para su aislamiento y seguridad, además de que el entorno era más adecuado para la cultivación.

En los últimos años, Fleur rara vez había pasado tiempo en reclusiones prolongadas, cada una de las cuales duraba desde unos pocos días hasta varios meses… a diferencia de los tres ancianos, que permanecieron en reclusión durante años.

Aun así, la razón por la que Fleur evitaba los retiros prolongados no era su paranoia ante un golpe de Estado en la Sociedad Eliminatoria Qing. Era simplemente el hecho de que estaba envejeciendo y, por lo tanto, cada vez le costaba más concentrarse en su cultivacion.

El ochenta por ciento de sus quinientos años ya había transcurrido, y aún no había encontrado la receta de la Píldora Infinita. Aunque p