Elaine y Claire vieron cómo se desarrollaba la situación con una expresión de asombro, mientras que Jason estaba aún más sorprendido y desconcertado.
Elaine esperaba que el genio médico tratara a su esposo, pero quién hubiera pensado que se disculparía con Charlie, admitiendo que los estaba engañando con la droga mágica...
El rostro de Jason se puso verde de ira y vergüenza. Apretó los puños con fuerza, sintiendo que toda su reputación estaba siendo pisoteada y humillada por Charlie. Sin embargo, se negó a creer que Charlie era tan poderoso como afirmaban estas personas y no estaba dispuesto a admitir la derrota ante el perdedor.
Inesperadamente, Don Albert de repente se burló de él y le preguntó a Charlie: “Amo Wade, ¿qué debo hacer con este chico Grant?”.
No se atrevió a tomar su propia decisión delante de Charlie, o habría atacado a Jason inmediatamente por su actitud grosera hacia Charlie.
Charlie dijo rotundamente: “Depende de ti”.
Don Albert sonrió con crueldad ante el come