Julia abrió ese correo electrónico y vio todo el asunto al completo, incluyendo todo lo que Santiago había manipulado entre bastidores, revelado tal cual.
Julia aún esperaba que él pudiera hacerle justicia. ¿Acaso no entendía lo importante que es la reputación para una mujer?
Más aún siendo abogada. Una vez arruinada su reputación, ¿cómo podría seguir en esta profesión?
Y él, para proteger a Macarena, había pretendido usar su influencia para encubrir este asunto. ¿Cómo podría Julia no estar furiosa? ¿Cómo podría perdonarlo?
Julia no sabía cuánto autocontrol había necesitado para contener su ira al principio. Solo quería ver si Santiago le confesaría la verdad por iniciativa propia.
¡Sin embargo, no hubo nada!
Ni siquiera pudo ver el más mínimo rastro de culpa en su rostro.
¿Cómo podía ser tan cruel con ella y todavía tener la cara de decir que ella era importante?
Julia ahora se sentía asqueada de todo lo relacionado con él.
— Las cosas no son tan complicadas como piensas. Todo es un m