Capítulo 123
— Emilio ya fue capturado y ha confesado todos los hechos — dijo Mario.

Natalia se desplomó derrotada en el sofá.

— Así que ya lo sabes todo y vienes a recriminarme. Soy tu hermana, pero prefieres ponerte del lado de otros y culparme a mí.

Al escuchar su confesión, Mario le preguntó entre dientes:

— ¿Cómo pudiste hacer algo así? Yo te quiero tanto... y sabes perfectamente que la amo.

Natalia lloró con aire de víctima:

— No quiero que la ames. Tú solo puedes ser mío. No me gusta que mires a otras mujeres, y menos que sigas sus órdenes. Me prometiste que solo me consentirías a mí.

En ese momento, Mario finalmente entendió por qué Santiago la odiaba tanto.

— Detesto a esa mujer. Quiero destruirla. Quiero que nunca más pueda aparecer frente a ti.

¡PLAF!

Apenas Natalia terminó de hablar, una sonora bofetada aterrizó en su rostro.

Con un ardor punzante en la mejilla, Natalia se quedó paralizada mientras se llevaba la mano a la cara. No podía creer que su hermano, quien siempre la había trata
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP