38. Corazones.
Seis días han pasado desde que dejé el castillo, el cumpleaños del rey se festejó a lo grande o eso fue lo que escuché.
Falta tan solo una semana más para el baile de invierno, no he dejado de pensar en Rhett, lo extraño, ansió volver a verlo, besarlo, tocarlo, pero el no es mío, no como yo lo soy de él.
Tengo un plan en mente, uno que no puede fallar, quizá Rhett me esté odiando en este momento y este furioso, pero no importa, cumpliré con mis palabras, pero será en nuevas condiciones, si he de ser condenada que sea por mi decisión.
Si he de morir y arder en el fuego eterno o renacer en una vida aún más desdichada, que sea así, pero haré que cada segundo de infierno me recuerde lo que fui y lo que hice capaz.
Pruebo el veneno tal como Rhett me lo enseñó, el líquido me desgarra por dentro, mi corazón late con fuerza agonizante, no se si es por el dolor que causa el veneno o por la ausencia del príncipe.
Por el futuro rey, porque seré yo quien le de esa corona.
Pero ojalá pudiera pa