«¿Qué quiere decirme el señorito Jackson?». Preguntó Charles al entrar en la habitación. Wendy se sintió muy incómoda, sentía como si le hubieran tendido una trampa.
Emily esta z$rra, ¿no me digas que lo ha hecho a propósito?
«Nada, padre, envié una sopa de champiñones para Emily. No he tenido ocasión de charlar con ella».
Es crítico que aclare su presencia: «Me despido ya que ambos tienen algo que discutir».
«Hermana, ¿no eres tú la que quería que informara a papá de algo relacionado con el señorito Jackson? ¿Por qué te vas?»
Emily rió con picardía. Parecía la de antes, con un aspecto tan inocente como estúpido.
A Charles sólo le preocupaba lo que dijera el amo Jackson. Lo que diga el Maestro Jackson es un edicto para él.
Wendy se asustó y contestó rápidamente: «No, no tengo nada que decir en lo que pase entre tú y el amo Jackson. Papá, yo…
«En realidad, no dijo mucho. El maestro Jackson dijo que nos comprometeríamos dentro de tres días. Durante este periodo, deja que padre cuide de