~Liam~Llegó el fin de semana y justo como mi papá nos había prometido, salimos rumbo a Lucland. Todos fueron a la ciudad, menos nuestros abuelos, que prefirieron quedarse en la hacienda. No fuimos a nuestra casa porque no cabíamos todos allá, así que nos quedamos en la hacienda de los Stepanov, donde estaban Lord Newton y su esposa, lo que la hacía una buena opción.Me costaba concentrarme. Lo único que quería era ir al Este y pedirle ayuda a mi tío Leo. No había vuelto a saber nada de Sophia, así que lo único que podía hacer era confiar en que estuviera bien.Para no arruinarle el ambiente a los demás, me esforcé en disimular lo que sentía durante todo el fin de semana. Aunque Harper se dio cuenta, me dejó seguir con mi actuación.Mientras tanto, Charlotte, Gemma y Jewels estaban ocupadas planeando cómo escaparse a explorar las Islas cuando llegáramos a Mountain. Las trillizas eran valientes y no se rendían fácilmente, y la verdad, agradecía que ellas se animaran acompañarme en esta
Si su papá no la hubiera mandado lejos, yo ya le hubiera dicho lo que sentía, y hubiéramos seguido siendo amigos hasta que cumpliera los dieciocho. Lo que dijo Justin era cierto, y tuve que aceptar esa realidad."Bueno, ojalá los encontremos. Pero quiero saber qué vas a hacer si encuentras a tu compañera… y no es Sophia." me dijo de repente, eso me dejó pensando. Ni siquiera quería pensarlo, y mucho menos responderle."Existe la posibilidad de que encuentres a tu compañera, Liam, y puede que quizás no sea Sophia. ¿Qué vas a hacer si esa remota posibilidad pasa? Ya invertiste un montón de tiempo y esfuerzo en esto. Estás arriesgando demasiado para encontrarla. Todos están rompiendo las reglas solo para apoyarte. Pero… ¿y si encuentras a tu compañera y Sophia no aparece? ¿Y si sí la encontramos, pero después resulta que tu compañera es otra persona? Son preguntas muy importantes, Liam. No quiero que me respondas ahora mismo, pero sí quiero que lo pienses muy bien, y te prepares para to
~Liam~El viaje a Mountain fue tranquilo. Viajamos en un avión privado con toda la familia, y como siempre, el tío Leo ya nos esperaba en el aeropuerto con cinco camionetas y su equipo de seguridad para llevarnos.Yo estaba ansioso y feliz de ver a Noah y Sebastien, porque no veía a mis primos desde la reunión en la hacienda del Lord Alexei, allá en Gad. Si alguien podía ayudarnos a movernos bien por Mountain, eran ellos dos. En especial Noah, a quien llamábamos con cariño el "Alfa por accidente".Eso fue una gran sorpresa, porque su mamá es una Stepanov pura, así que nadie creía que mis primos pudieran heredar el gen de Alfa. Pero, para sorpresa de todos, Noah no solo lo heredó, sino que además venía con todo el paquete completo de habilidades de los Stepanov.Sebastien también tiene esas habilidades, aunque los rasgos físicos no los heredó. Y su hermano menor, Ethan, es el único Delta de los tres. Se parece más al papá, pero tiene las mismas habilidades especiales.Ah, y no podía fa
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo
~ Leo ~Tamia era el amor de mi vida y no había nada que no haría por ella. La amaba con toda mi alma y cuando le prometí que siempre estaríamos juntos, lo dije muy en serio. Era perfecta para mí; hermosa tanto por dentro como por fuera y tenía la fuerza que una Luna debía de poseer. Amaba cada una de sus cualidades y sinceramente no podía dejarla ir.Estaba enamorado de ella desde que recuerdo, por eso cuando se presentó la oportunidad de cortejarla, la aproveché de inmediato y como resultado, habíamos estado casados durante cinco años. La amaba inmensamente. Mi amor por ella era tan fuerte que creía que sería fácil rechazar a mi compañera destinada si alguna vez la encontrase y ella prometió hacer lo mismo a cambio. Sin embargo, nunca imaginé que rompería esa promesa de una forma tan cobarde.Tamia no quería ir a la cena de Casper; debí haberla escuchado y decirle a mi amigo que no iríamos, pero ahí inició mi caída. El fresco aroma a menta y manzanas me tomó por sorpresa y me atra
~Tamia~ Por la mañana salí a correr y al regresar, la gente me miraba con curiosidad. No necesitaba tener más de 2 neuronas para saber que ya se había difundido la noticia de que el Alfa había encontrado a su compañera destinada. Leo no intentó ocultar la atracción entre Amanda y él. Internamente me preguntaba si los miembros de la manada estaban contentos de que su Alfa sería más fuerte ahora que había encontrado a su compañera destinada. También me cuestionaba a mí misma, si me apreciaban lo suficiente para que se preocuparan verdaderamente por mí y el dolor que sufriría, el cual hasta podría volverme loca. Honestamente, me preguntaba de qué lado estarían.Pasé corriendo junto a los miembros de la manada y regresé a mi casa. Leo estaba desayunando pero, no le había hablado y no planeaba hacerlo, porque no tenía nada que decir. Fui al dormitorio a ducharme y vestirme para comenzar el día, había una reunión a la que debíamos asistir juntos y por mucho que preferiría quedarme en cas
~Tamia~ No hablé con Leo durante todo el viaje y cada intento que hizo por hablar conmigo fue respondido por mi silencio. Cuando finalmente llegamos a casa, fui directo al dormitorio. Nuestra casa tenía cuatro habitaciones, queríamos que nuestros hijos tuvieran cada uno la suya propia, pero ya no sería así. Me pregunté cuál de esas habitaciones me pedirían que ocupara cuando Amanda se mudara; Las palabras de Linda seguían en mi mente y al igual que ella, sabía que mi cama estaría también vacía pronto."Tamia, por favor." Dijo Leo, siguiéndome a la habitación. "Por favor, Tamia." Suplicó y me giré para mirarlo."¿Por favor qué? Todos están hablando de esto, Leo, me humillaste en la fiesta, ¿qué si ella es tu compañera destinada? ¿Tenías que dejarme sola para ir al balcón y besarla? ¿Sabes siquiera lo que significa controlarte a ti mismo?" Le pregunté y bajó la cabeza."El sentimiento era abrumador." Me reí al escuchar su respuesta."Mejor ve a Bosque Blanco y termina lo que ya empezas
~ Tamia ~Pasó otro mes en el que las cosas empeoraron entre Leo y yo; ya no pasaba tiempo conmigo y sutilmente se había mudado de nuestro dormitorio. Se veía venir, pero aun así me molestaba. Además, llevaba a Amanda a las funciones a las que lo invitaban y me dejaba a cargo de la manada. Ya estaba trabajando en mi salida, así que me decía a mí misma que solo tomaría un poco más de tiempo. A menudo miraba donde descansaba su marca en mi cuello y quería quitármela. Odiaba verla, tanto que siempre la cubría, al menos mis lágrimas ya se habían secado. Algunas Lunas simpatizaban conmigo y otras felicitaron a Amanda, aunque ella no había sido nombrada Luna aún y yo sabía por qué; Amanda era doctora y no estaba entrenada para la batalla. Nombrarla Luna significaría que tendría que asumir todas mis responsabilidades, incluyendo liderar batallas y supongo que su vida era demasiado importante para eso. Mientras tanto yo planeaba sorprender pronto a Leo.Poco después, estaba sentada en mi o