Capítulo 70. Sano y salvo
Él se bajó y se cuidó de no ser visto por nadie de la empresa de Mateo y se escapó. Ya que se encontró en la calle, se las ingenió para llamar a Heber para que fuera a encontrarlo, pero le pidió que lo hiciera rápido y que no le dijera nada a su mamita bella, que él le explicaría todo pero que ahora tenía que venir por él para llevarlo a la escuela.
–Todo está saliendo bien, así que cuando ese señor, venga a buscarme, ya no me encontrará por ningún lado – Pensó Matías – Él no me iba a engañar, yo no soy ningún tonto.
Heber era uno de los que siempre consentían mucho a Matías y pensó que no era bueno hacer nada que el pequeño no quisiera, su prioridad era ir por él y llevarlo a un lugar seguro, a la escuela pues al haber recibido su llamada, supo que Matías se encontraba sólo en la calle y debía actuar lo más rápido posible, se lamentaría si algo le llegara a pasar a joven Matías.
Matías se alejó caminando hasta dónde quedó de esperar a Heber y cuando estuvo a salvo en el auto con él,