James se sorprendió al descubrir que la reencarnación de los demonios extraterrestres rondaba a su alrededor. Preguntó desconcertado: "¿Quién es?".
"No lo sé. No pude ver sus rostros", respondió Zella mientras salía del salón.
James comenzó a pensar en las personas que lo rodeaban. Sin embargo, no podía averiguar quién podría ser la reencarnación de un demonio extraterrestre. Al no encontrar ninguna pista, dejó de pensar en ello, ya que tenía asuntos mucho más importantes que atender.
Se sentó en el asiento más alto del salón, perdido en sus pensamientos. El universo que ocupaban era su última fortaleza. Allí tendría lugar la batalla final contra los demonios extraterrestres. Tenía que prepararse para lo peor, incluyendo la destrucción de los cuerpos espirituales de su grupo y la muerte de los seres vivos primitivos.
James pensó durante un rato y decidió crear una poderosa formación alrededor del universo.
La formación que había creado era cambiante y podía adaptarse a todo.
Después de