James sonrió débilmente al decir: "Ya que estás fuera de peligro, siéntete libre de irte. Aunque puedes irte, lo que hayas visto y experimentado en el Monte de la Nada debe permanecer en secreto. De lo contrario, toda la dinastía Londyn será destruida".

Mia se apresuró a tranquilizarlo: "No se preocupe, Señor Caden. No diremos ni una sola palabra".

James se sintió aliviado por sus palabras.

No quería que el Monte del Camino Celestial supiera que se había convertido en el nuevo amo del Monte de la Nada.

Camino Celestial iba tras su vida. No cumplirían su promesa de enviar potencias que tuvieran como máximo dos grados más que él cuando se enteraran de esto. En su lugar, podrían enviar a sus mejores potencias para asesinarlo.

Después de eso, James los llevó a la sala de la biblioteca.

En la cámara de la biblioteca había almacenados innumerables poderes sobrenaturales y artes secretas, todos ellos legados por las potencias del Monte de la Nada, incluido el Santo Maestro de la Nada.