Con la orden, las trescientas excavadoras comenzaron a moverse simultáneamente.

Los trescientos motores comenzaron a rugir en un instante.

Brom…

El sonido fue ensordecedor como un terremoto, e incluso el suelo tembló ligeramente.

De repente, un coche se acercó rápidamente y un hombre gordito de mediana edad salió del coche. Se paró frente a la excavadora y gritó: “¡¿Cómo se atreven?!”.

El hombre era Peter Dawson, más conocido como Dawson.

Era uno de los mafiosos más destacados del mundo criminal de Cansington.

Tras la aparición de Dawson, aparecieron tres mil hombres vestidos de negro y con barras de hierro. Al instante rodearon a las trescientas excavadoras y mil personas.

Al ver que Dawson llegaba con algunos hombres, Henry preguntó: “¿Qué debemos hacer ahora, James?”.

James hizo un gesto con la mano y dijo: “No te preocupes. Esperaremos a que Walter llegue primero. Ese hombre tiene deseos de morir por estar interesado en mi esposa y causarle problemas en la fábrica”.

Puert