James la siguió hasta la entrada de la torre.

Había varias escrituras antiguas grabadas en las vigas de la entrada. Eran de tiempos muy antiguos y James no podía leerlos ni entenderlos.

Se congeló momentáneamente y siguió a la Maestra de la Espada hacia la torre.

James descubrió que el interior de la torre era relativamente vasto. El primer piso tenía unos mil metros cuadrados. El lugar estaba amueblado con innumerables estanterías llenas de libros.

La Maestra de la Espada no se quedó en el primer piso sino que subió las escaleras hasta el noveno piso.

James la siguió hasta el noveno piso.

Después de que la Maestra de la Espada llegó al noveno piso, buscó en los libros. Pronto encontró un libro antiguo en una estantería. Luego, fue a un rincón para sentarse y leer seriamente el libro.

Mientras tanto, James escaneó sus alrededores con curiosidad.

Él agarró un libro y descubrió que las palabras del libro no estaban en un idioma de la Tierra, por lo que le era imposible leerlas.