James dijo: “Ha pasado tiempo desde que la Primera Calamidad golpeó la Tierra. Sin embargo, no ha habido ninguna providencia. Quiero entrar en la Residencia Celestial para entrenarme antes de que llegue la providencia y poder obtenerla”.

James era relativamente débil en comparación con otros poderosos como Jace, Yerick y los demás.

Con su fuerza actual, competir con ellos por la providencia sería imposible.

Sin embargo, la providencia no se conseguía solo con la fuerza. También requería un poco de suerte.

James sabía que era más débil que ellos y quería entrenar más duro.

“Iré contigo”, dijo Thea.

Aunque era fuerte entre los artistas marciales de la Tierra, no podía compararse con los cultivadores de los otros reinos.

Thea ya era una Hercúlea, y con el Arte de los Cuatro Cuadrantes, podía matar a poderosos en la Ascensión Inmortal. Sin embargo, su fuerza no era suficiente.

Ya no podía seguir el ritmo de los Forasteros. Por lo tanto, quería seguir entrenando por un tiempo.

“Est