La respuesta de Darryl llegó como una cubeta de agua helada, lavando al instante la alegría inicial de Espíritu de Nube.

“El Rey Tigre Blanco solo me permitió ir a mí. Solo”.

Darryl suspiró, fingiendo una expresión de gran lástima.

“Eres consciente de que el Pantano Negro es territorio prohibido, ¿verdad? A nadie se le permite entrar en el lugar. El Rey Tigre Blanco solo me lo permitió a mí, ya que una vez rescaté a su hijo. Él también tenía sus reglas”.

“Insistió en que tendría que ir solo y que habría varios guerreros demonios escoltándome. También vendrán algunas mujeres para facilitar la recolección de la Hierba del Espíritu Fantasmal”.

“De cualquier modo, no puedes venir”.

Darryl estaba solemne mientras hablaba, pero su mirada brillaba con picardía.

En realidad iba a ir al Pantano Negro para echar un vistazo al misterioso agujero negro, que era algo que Espíritu de Nube no podía saber.

Al oír estas palabras, Espíritu de Nube se sintió muy decepcionada. Al mismo tiempo, re