“Pff, ha pasado mucho tiempo, ¿no es así, Antiguo Ancestro? Veo que sigues siendo tan imponente como siempre”. El sonido fue como el estallido de un trueno y resonó a través del cielo sobre el Palacio Imperial del Cielo. Al mismo tiempo, el cielo y la tierra se oscurecieron.
De repente, todos pudieron sentir una fuerza aterradora que se condensaba rápidamente fuera del palacio. Esa fuerza era diferente a la poderosa ira del Antiguo Ancestro, pues esta estaba llena de maldad.
Las expresiones de todos cambiaron. A pesar de que habían pasado decenas de miles de años, aún podían reconocer la voz. No había duda al respecto: el Archidemonio Antígono había llegado.
Mientras tanto, el Sabio del Valle Fantasma estaba sentado con las piernas cruzadas en la celda oscura donde lo habían encarcelado. Lucía débil y había perdido toda su antigua gloria. Habían pasado cinco días desde que lo arrojaron allí y no tenía noticias del mundo exterior.
De repente, escuchó la puerta abrirse, y Odlin y Dar