Sin su Alma Naciente, ya no sería parte de las Nueve Oráculos Santos. Ella no podía dejar que el malvado plan del Rey de los Muertos se hiciera realidad.

"¡Detente!", gritó Xenia.

"¡Deténganse inmediatamente!", gritaron las otras oráculos.

Intentaron liberarse, pero estaban fuertemente atadas y no podían mover ni un músculo. Sin embargo, cuanto más gritaban, más se alegraba el Rey de los Muertos.

¡Bam!

Después de que el Rey de los Muertos absorbiera su alma, el cuerpo de Yennie empezó a brillar lentamente. Entonces, apareció una pequeña figura y la sombra era un dorado brillante, pues contenía una energía espiritual increíblemente poderosa.

Era el Alma Naciente de Yennie.

"¡Ja, ja, no se preocupen! Una vez que absorba su alma, ¡ustedes serán las siguientes!". El Rey de los Muertos sonrió como un loco.

La aparición del Alma Naciente significaba que su absorción estaba cerca de tener éxito.

"Esto no terminará bien para ti...". Yennie sintió que el poder de su Alma Naciente dis