“¡Vamos!”.

Darryl no se molestó en decir más. Su presencia ayudó a que Jewel viera la situación con claridad y se la llevó consigo mientras se alejaban.

En ese momento, Darryl se sintió increíblemente culpable. Al inicio, pensó que si animaba a Jewel a que regresara con su familia, ella recibiría el afecto familiar que había perdido desde hace tantos años. No esperaba que casi destruyeran su inocencia.

Al mismo tiempo, Darryl también se sintió aliviado por dentro. Por suerte, él estuvo allí con ella, de lo contrario, no sería capaz ni de imaginar lo que le habría sucedido a ella en ese entonces.

“¡Mhm!”.

Ellos acababan de salir por la entrada principal de la familia Moore cuando de repente el cuerpo de Jewel se sintió como gelatina. Ella casi cayó al suelo.

Los reflejos de Darryl fueron rápidos y la tomó en sus brazos de inmediato. Preguntó con preocupación: “¿Qué pasa?”.

El hermoso rostro de Jewel se enrojeció mientras permanecía de pie en los brazos de Darryl, sintiendo su aur