’Hasta el Emperador Hou Yi está aquí. Vine con el resto para investigar la Ciudad Real. Definitivamente estoy en una posición terrible ahora’, pensó Yang Jian.

Al ver a Yang Jian arrodillarse respetuosamente frente a él, Darryl se sintió extremadamente feliz.

‘¡Jaja! El Gran Maestro Erlang está arrodillado frente a mí. Nunca antes me atreví a imaginar que esto pasaría’, pensó Darryl.

Darryl se aclaró la garganta para ocultar su entusiasmo y le dijo a Yang Jian con una mirada severa: “Yang Jian, regresa al palacio de inmediato y espera mis órdenes”.

Mientras hablaba, Darryl posó como un miembro de la realeza e hizo un gesto con la mano hacia los 100,000 soldados de Moana del Norte.

“Todos los soldados, han hecho un buen esfuerzo. Dispérsense ahora y regresen a sus campamentos militares”.

Tras decir eso, todos quedaron atónitos. Especialmente todos los guerreros del Universo Mundial. Todos se miraron con sorpresa.

‘¿Qué está pasando? Irrumpimos en el Palacio Moana del Norte