-Suéltame- sollozaba cada vez más fuerte-Suéltame- y comenzaba a reír tontamente para volver al sollozo -Déjame tranquila. Déjame morir. Déjame ir con mi papá y mi mamá-
Vladek no le prestó atención a las palabras de la chica y solo siguió caminando.
-Que me sueltes- repitió Jade al sentir las náuseas llegando a su garganta.
-Cállate de una vez niña borracha. La próxima vez le ordeno a Izen que no te quite los ojos de encima-
Hubo un silencio seguido de un sollozo.
-Izen, Izen me odia- sobó su nariz- Tú también me odias, todos me odian-Vladek suspiró. No tenías ganas de oír los lamentos. La había visto salir tambaleándose de la sala mientras él se entretenía y no le quedó más remedio que ir detrá