Capítulo 56 —Agua para el alma
Narrador:
Mickaela dejó caer la cabeza en el respaldo del sofá, sus lágrimas finalmente detenidas, aunque sus ojos seguían enrojecidos y su rostro cansado. Xavier permaneció a su lado, en silencio, como un pilar sólido en medio del caos que la rodeaba. Finalmente, le acarició la mejilla.
—Deberías tomar una ducha caliente. Te hará sentir mejor. —su voz era baja y calmada.
Mickaela lo miró, dudando por un momento, pero asintió lentamente.
—Tienes razón. Creo que lo necesito… pero no tengo ropa aquí.
Xavier sonrió de manera tranquilizadora y se puso de pie.
—Déjalo en mis manos. Algo encontraré para ti. —Ella lo observó mientras salía del salón, su figura desapareciendo por el pasillo. Unos minutos después, Xavier regresó con un par de toallas limpias dobladas sobre su brazo y algo de ropa que dejó sobre una silla cercana. —No es mucho, pero creo que esto servirá. Un jersey mío y unos pantalones cómodos. Te quedarán un poco grandes, pero harán el trabajo.