Narrado por Dr. Nick Brown

Los días restantes en Islandia transcurrieron bajo un nuevo Protocolo de Convivencia. El desorden de la primera noche se había convertido en un estándar tácito. Compartimos la misma cama, durmiendo en un silencio reparador, sin presiones. Había más ternura en el simple acto de despertar juntos que en cualquier pasión anterior.

Exploramos la costa sur. Vimos cascadas, playas de arena negra y campos de lava cubiertos de musgo. Yo no hacía más que escuchar. Escuchaba sus planes, sus dudas sobre la nueva técnica de bypass, sus recuerdos de su infancia en Queens. Y ella escuchaba mis teorías, mi frustración con la burocracia hospitalaria, y mis temores sobre el futuro de la división.

El Protocolo de Secuencia nos prohibía avanzar a la intimidad física, pero la